Transformar una bufanda en un chal.
Mantones hechos de bufandas con gracia adornan la cabeza, el cuello y los hombros de la mujer. Chales se utilizan para mantener el calor, cubierta piel expuesta o como un acento decorativo a un equipo. Algunos chales son usados por razones que tienen poco que ver con la estética o la comodidad, como chales de oración y aquellos usados por razones morales por las mujeres de algunas culturas. El tejido de una manta puede ser ligero, pesado, transparente o sólido. Todo el material que se adapte a las necesidades del usuario se puede convertir en un chal.
Lo que necesita
Bufanda rectangular
La tela del ajuste
Seleccione una bufanda con un diseño atractivo y una anchura superior a 12 centímetros.
Cortar una longitud de la tela del ajuste en la misma longitud que la bufanda. Utilice una puntada corriente para fijar el ajuste a un lado de la bufanda.
Coloque el pañuelo detrás del cuello en la parte superior de los hombros.
Coloque los extremos de la bufanda en la parte superior de los brazos, en el interior de la parte interior del codo. Esta técnica lleva chal es útil al usar el chal con ropa formal.
Permita que cada extremo suelto de la bufanda cuelgue libremente sobre los brazos de la persona. Asegure los extremos en el centro del pecho de la persona que utiliza un nudo o un alfiler. Esto permitirá a la persona que lleva el manto de tener acceso gratuito a sus brazos.
Consejos y advertencias
La longitud de la bufanda que se puede usar como un chal debe ser más largo que el ancho de la longitud del brazo de la persona.
La parte frontal del manto se puede proteger mediante un punto de funcionamiento, en lugar de un nudo o un pasador. Esto permitirá al chal para ser usado cerrado todo el tiempo.
Excelente
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